Ir a un telo es pagar por sexo. Esta afirmación me ha llevado a discutir con innumerables gentes de todos los lados. Muchos, que han ido, o no, dirán que no, argumentando que por ir con su pareja estable no es pagar por sexo. Pero no es un argumento valido.
Desarrollo.
Si uno va a un telo, [salvo excepciones –podría tolerar- de investigación de campo, de chusmo,] tiene como finalidad primordial coger, hacer el amor, tener sexo. Luego paga por sexo.
Otros dirán que, si uno va a un hotel convencional paga igual que en un telo pero no puesto que la finalidad [salvo excepciones] es distinta. Cuando uno contrata una habitación de un hotel convencional lo hace como huésped por cuestiones de viaje, u otros muchos que se pueden enumerar, pero la finalidad es descansar, o pasar la noche, o una estadia de “x” cantidad de días. Si bien se puede tener sexo en estos lugares la finalidad es otra. Luego no paga por sexo sino por una estadía.